Aprendí a pasar tiempo de calidad con Dios y contarle cada uno de mis sentimientos, cualquiera que estos sean.
Ahora que estoy en casa, escuela, iglesia, etc., Mi realidad actual hay cosas que me absorben y distraen, pues sigo siento una chica normal.
Mientras estuve en este viaje, Dios puso en mi mente, que tenía que aprovechar el tiempo que estoy en la universidad para compartir de su amor con mis amigos en la escuela, aun que antes ya lo había hecho pero ahora espero que sea parte de mi vida diaria, aun que no es fácil, creo que Dios me pone oportunidades y me guía para ser un testimonio en mi universidad.